La expedición libertadora

356 sión de usted queda enteramente concluída y que se halla expedito para emprender desde luego su regreso, a no preferir usted esperar al señor general San Martín, o marchar a Buenos Aires a tratarle personalmente del asunto. Tengo el honor de ofrecerme a la disposición de usted asegurán– dole de la consideración con que se constituye por su más atento y seguro servidor Q. B. S. M. Antonio Gom.ález Balcarce. --0- (196) Santiago, 7 de junio de 1818. Señor don Antonio González Balcarce. Muy señor mío: He tenido el honor de recibir la favorecida carta de V. S. fecha de ayer, por la cual quedo enterado, no puede llevarse a efecto el canje de prisioneros, por los motivos que en ella se expresan y que expondré al excelentísimo señor Virrey del Perú a mi llegada a Lima, para que S. E. determine lo que juzgue conveniente; mientras llega este caso, ya que mi comisión queda concluida (aunque no confor– me a los deseos de mi corazón amante de contribuir siempre al ali· vio de la humanidad afligida, y me trasladaré, previo el correspon· diente permiso de V. S., al puerto de Valparaíso, para recoger de aquel señor gobernador los tres capitanes que ha de entregarnos, y con ellos me embarcaré en la corbeta de los Estados Unidos Ontarlo, cuyo comandante, el caballero James Biddle, parece no saldrá de aquí hasta el miércoles próximo y con él pienso emprender mi mar– cha si V. S. no tuviese por conveniente disponer sea antes. For lo que hace a la entrega de los diez mil pesos que traía pa· ra socorro de los prisioneros del ejército real, no puedo tomar sobre mí la responsabilidad de traerla, por no haberse verificado el canje que esperaba; ni menos tengo facultad para pasar a Buenos Aires

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