La expedición libertadora

369 sioneros que me dijo Ossorio despacharía a Valdivia, acaso será uno de ellos don Juan de Dios Larraín. Yo celebraría que estu– viese aquí para manifestarle hasta donde llega mi generosidad enviándolo bajo su palabra; como lo ejecutaré si viniese asegurán– dole que en el primer buque que salga para dicha plaza de Valdivia prevendré a aquel jefe lo dirija a esa capital por la vía que se pro– porcione menos molesta. Esta misma conducta observará usted siempre que me reco– miende cualquiera de los oficiales prisioneros que se hallen bajo mis órdenes. Interesémonos en la mejor suerte de estos infelices y de los que allá están en la mayor miseria, según me informan de la Punta de San Luis y Las Brujas, donde padecen desnudez, ham– bre y toda clase de penalidades, al paso que aquí reciben tres rea– les diarios los oficiales y dos y un vestido al año la tropa. Si usted hubiera accedido al canje de prisioneros que me pro– puso ya estuvieran todos los del Callao en sus casas o cuerpos; pero usted se paró en que no le escribí de oficio ni le daba el tra– tamiento que no reconoce mi gobierno, y por esto ha devuelto tres de los cuatro que llevó la Andromaca para ser canjeados por igual número y clase: más como éstos ya habían logrado su liber– tad, no quiero privarles de ella, corresponda usted o no a este mi comportamiento. Todos tres son el capitán don José Navarro, el teniente don Asencio Lescano y el de su misma clase don Juan Graña, se em– barcarán en la fragata de guerra inglesa Andromaca, o antes si se presenta ocasión bajo su palabra de no tomar las armas hasta ser canjeados y de la misma manera podrá usted disponer que el sub– teniente don Nicomedes Martínez que quedó allá y es uno de los cuatro permanezca en su casa bajo la misma palabra que los otros tres. Si en su lugar quisiese usted remitir al capitán Madrid, al te– nente Quiñones y a los alférez Feliú y Palomeque, en cuyo cambio iban aquellos podrá hacerlo. El capitán de Cantabria don José María Landeros me escribió por conducto de Navarro, Graña y Lescano recomendando a éstos: su instancia unida a mi carácter propenso a hacer bien, ha produ– cido el envío de dichos tres oficiales y el que se quede el cuarto. Si Landeros que se ha hecho acreedor a la consideración de usted por el resultado de dicha recomendación lograse venir, le remitiré en cambio uno de su misma clase, el que usted pida de Jos prisio– neros que aquí se hallan.

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