La expedición libertadora

398 arrojar de allí a sus tiranos y poner fin a tantas penalidades. Los bandidos de Cumpen están completamente deshechos; Be– navides ha sido aniquilado por Freire y los indios ya piden la paz; los bandidos (que llamaban montoneros del Coronel de Burgos) han sido deshechos en las montañas de Quillota, la deserción cesa y el horizonte por todas partes parece se presenta halagüeño. Mil expresiones a Quintana, Escalada y los amigos. Es su amigo hasta la muerte su, B. O'Higgins. --0- (227) Santiago, 3 de Junio de 1819. Señor don José de San Martín. Amigo amado: Su apreciable 24 del pasado es conmigo: me deja lleno de satis– facción su resolución acerca de venirse luego que se resuelva por los amigos la realización de la expedición, cuyo paso está ya dado, y dirigido a usted un pliego por el secretario de 0-0 suplicándole su pronta venida, cuya resolución se hizo hacer ya más de veinte días. No dude un momento que la expedición proyectada queda por no– sotros. En la actualidad hay empresarios que se obligan bajo términos regulares a vestir al ejército expedicionario, conducirlo al punto que se quiera con víveres para cuatro meses, por la misma cantidad que usted me expone, y tal vez lo hagan por menos, sólo sí piden término hasta fines de diciembre para poder equipar los buques necesarios, y será el mismo término que también se necesite para reclutar y disciplinar suficiente número de tropas, para todo lo que su presencia es necesarísima; mediante esta contrata no habrá tan·

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