La expedición libertadora

404 Brigadier de las Provincias Unidas; me remita los documentos que acrediten el empleo de que hace relación (dudo lo tenga). Hay mu– chos motivos para no admitirlo, y creo que la 0-0 así lo piensa. No obstante yo desearía saber a fondo la causa de venida tan violenta, que no le ha permitido esperar siquiera contestación a su solicitud. Algo he oído acerca de sus pretensiones en esa capital, sus resenti– mientos con el Gobierno, etc., pero no me satisface; sería conve– niente me apuntase usted algo ,si efectivamente hubiese tal cosa que mereciese referirse. Considero a usted al lado de su señora doña Remedios y de su amable familia, C. P. B.; sírvase usted ponerme a su disposición. Lo mismo me encarga toda esta su casa, que junto conmigo, son sus invariables servidores, y hasta la muerte su amigo. Bernardo O'Higgins. A nuestro don Hilarión Quintana mil expresiones. -0- (232) Santiago, 29 de Octubre de 1819. Señor don José de San Martín. Compañero y amigo: Un millón de veces y de felicidades nos será recordado el mo– mento casual que le ha librado caer en manos de esa turba cuya codicia le hace hoy aparecer en la Pampa. Sin duda creyeron los malvados aprovechar los momentos en que esperaban que por la expedición española emigrasen familias patriotas a las ciudades y pueblos interiores para robarlos y destruirlos, o tal vez esperar los momentos que ya debían considerar inmediatos del arribo de los españoles al Río de la Plata y cooperar con ellos para el fin de sus depravadas maquinaciones.

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