La expedición libertadora

412 CORRESPONDENCIA PERSONAL DEL DIPUTADO DEL GOBIER– NO DE BUENOS AIRES ANTE EL DE CHILE, TOMAS GUIDO, CON SAN MARTIN QUE SE ENCONTRABA EN MENDOZA, SO– BRE EL REPASE DEL EJERCITO DE LOS ANDES, LA EXPEDI– CION AL PERU, LOS CRUCEROS DE COCHRANE Y EL PELIGRO DE LA LLEGADA DE REFUERZOS ESPAÑ:OLES. (237) Santiago de Chile, 8 de marzo de 1819. Señor don José de San Martín. Mi querido amigo: A un tiempo he recibido las de usted de 27 de febrero y !~ de marzo con los diarios y cartas que devuelvo. A la verdad es incomprensible el misterio de la grande expedi– ción de España cuando la creímos agonizando. Yo veo cartas que no dejan duda de los grandes preparativos que se hacen en Cádiz, pero no me decido a creer que pasen de 6000 hombres los que se prepa– ren y que vengan al Río de la Plata. En la presente situación de la América, Lima, Caracas y Paraná son fuentes de exclusiva aten– ción para Fernando si este animal no quiere perderlo todo a su tur– no. Sea lo que fuere, bueno es prepararse y mejor que todo el que usted haga los últimos esfuerzos para tranzar de un modo sólido las diferencias en Santa Fe; será una felicidad para la América el que venga alguna fuerte expedición de España, si nos halla reuni– dos; de otra suerte el resultado sería funesto. De oficio doy a usted las noticias que hasta estas horas he recibido de la Alldromaca. También sabemos por cartas de Lima de Olhaberriague y Blanco que Pezuela había remitido, poco antes de la salida de la Andromaca, un bergantín a Talcahuano con los tres oficiales prisioneros que usted remitió y los demás confinados de este reíno que se hallaban en Casas-matas o libres bajo de fian– zas. No se me pega la camisa al cuerpo con la empresa de Cochrane sobre el Callao. Tres fogatas solas sin buenos merineros, sin cohetes incendiarios y sin oficiales escogidos me parecen fuerzas débiles para un arrojo tan temerario. De un momento a otro debemos sa·

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