La expedición libertadora

448 <litos cohetes que, según se ve, no estarán en Valparaíso hasta <le aquí a seis días y Cochrane parece que podrá dar la vela a principios del entrante. Inmediatamente que se firme el contrato, lo remito a usted por extraordinario: la decisión de esta cuestión importa tal vez la libertad de nuestra patria. Hoy pido al ministro Irigoyen los artículos necesarios para la continuación de los cohetes que deseo remitir a Buenos Aires. Cincuenta lanchas armadas y dotadas de cohetes, al mando de un marino intrépido, pueden darnos un buen día si vienen 1os españoles al Río de la Plata, que todavía no lo creo. La división de los Andes conserva su disciplina y se aumen· tél poco a poco. Se ha ordenado por el Gobierno una recluta general: veremos el resultado. En estos días he agachado un poquito el lomo y estoy algo enfermo; pero inalterable la amistad con que le ama su Guido. P. D.-Ni se ha quedado aquí el Garcilaso ni me acuerdo haberlo visto. Los instrumentos de maestranza de que usted me habló en varios correos, parecieron en un rincón de la despensa, en un baúl viejo. Los remitiré con Estay. Nuestro Jonte sigue aliviado. -0- (257) Santiago de Chile, agosto 10 de 1819. Señor don José de San Martín. Mi amado amigo:

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