La expedición libertadora

480 Dios guarde a V. E. muchos años. Ocubre 22. Al Comandante general de la maestranza.-Elegida ya la casa Jonde debe depositarse todo lo concerniente al parque de cam– paña de esa división, entregará V. S. bajo de documento al ca· pitán de artillería don Luis ·Beltrán que debe mandarlo, toda la cajonería de municiones que ya estuviese en actitud de su pronto servicio, como todo lo demás que se encontrase en igual estado perteneciente al ramo de maestranza de dicha división, para que recibido todo a entera satisfacción de dicho capitán pueda hacerle el correspondiente cargo conforme a la relación que V. S. debe pasarme luego que se haya recibido a él. Todos los efectos deben salir de la maestranza al cargo de V. S. en estado completo de poder marchar en el momento que se mande, y por su parte facilitará al expresado comandante del parque volante los peones que necesite para los trabajos que tenga que emprender. Octubre 23. Al Capitán don Luis Beltrán.-Con esta fecha digo al Coman– dante General de esta provincia: •Elegida ya la casa, etc.». En esta inteligencia V. S. como comandante del parque vo– lante de esa división, deberá recibirse de los efectos que lo com– pongan a entera satisfacción de V. S., pasándome una noticia de todo lo que necesite en proporción de 4000 hombres, a saber: mil de infantería y el resto de caballería con un tren volante a 10 piezas: 8 de montaña y 2 de batalla. Para los obreros que deben seguir en el parque de campaña de su mando, deberá V. S. ponerse de acuerdo con el Comandante General tanto para su elección, como para las herramientas y demás que de su profesión deben conducir. Octubre 23. Al Teniente Gobernador de San Luis.-Por conducto seguro recibido por la vía de Córdoba se me avisa que desde el Rosa– rio y Santa Fé habían salido varios individuos sin más objeto que el de inducir a la _deserción las tropas del ejército de los Andes; que entre los individuos nombrados para ese objeto vie– nen siete hombres de camp9 o gauchos, tres de ellos chilenos, parte de los cuales deberán tomar partido en las tropas para poder reducir con más impunidad. Estas circunstancias me hacen recomendar al celo conocido de V. S., tome cuantas medidas le dicte su prudencia a fin de impedir se introduzcan en el terri– torio de su mando estos malvados. Octubre 23. Al Gobenador Intendente de Córdoba.-Con fecha 1~ del pre– ~ente me dice el Supremo Director del Estado lo que sigue:

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