La expedición libertadora

485 comendar a V. S. muy particularmente la vigilancia que debe tenerse con los oficiales que se hallan presos en esa. Noviem– bre 25. Al General del Ejército del Perú.-Está en mi poder la nota de V. S. de 15 del presente a que contesto, la carta original que por una casualidad ha llegado a sus manos de don José Miguel Carrera, corno asimismo la que el Gobernador de Santa Fé remi– tió a un tal Prevost. Noviembre 26. Al Gobernador de San Juan.-Después de la acción de Can– charrayada se retiraron a ésta varios libertos de los cuerpos 7~ y 8~ del ejército de los Andes, unos inútiles y otros enfermos, muchos de ellos han mejorado enteramente, y me consta que algunos han pasado a ésa. El Estado no puede perder unos hom– bres útiles en las actuales circunstancias. Por lo tanto, luego que V. S. reciba ésta, hará reunir todos los libertos que pertenecen a aquellos cuerpos y previo un reconocimiento, el más prolijo por facultativos, me remitirá a ésta todos los útiles que hallen para el servicio, aún en el caso que hayan obtenido sus licencia3 absolutas o inválidos. Noviembre 26. Al Comandante de artillería Frutos.-Sin embargo de estar nombrado Comandante del parque de la división existente en ésta, el capitán don Luis Beltrán deberá estar bajo sus órdenes y us– ted tomar un conocimiento exacto de todos cuantos efectos se hallen almacenados, como de los que se hayan pedido y pidieren en adelante: Siendo prevención que coú esta fecha se le trans– cribe ésta el expresado Capitán para su inteligencia y cumpli– miento. Noviembre 27. Al Secretario de Gobierno de Chile~ Tengo el honor de in– cluir a V. S. originales las adjuntas comunicaciones intercepta– das del gobierno de Santa Fé y de don José Miguel Carrera, que remite el General en Jefe del Ejército del Perú, a fin de que V.S. se sirva elevarlas al conocimiento del excelentísimo Supremo Director de ese Estado. Diciembre 6. Al Supremo Gobierno de Buenos Aires.-Por las comunicacio– nes recibidas del excelentísimo señor General en Jefe del Ejército <lel Perú se han confirmado las noticias de la sublevación de las tropas que guarn~cían al Tucumán, deposición de su Gober– nador, arresto del excelentísimo señor don Manuel Belgrano y demás jefes, y reposición del ex Gobernador don Bernabé Aráoz al mando de la provincia. Este desagradable incidente unido al de los avisos que he recibido por la vía de Córdoba, de que el movimiento del Tucumán estaba de acuerdo con el que debía