La expedición libertadora

499 dió margen a mil interpretaciones, que se van serenando. El ofi– cial quedó en prisión y se le sigue un riguroso sumario. Yo lucho constantemente entre el deseo de que usted se ali– vie en el descanso y en el convencimiento de que sólo su per– sona podrá concluir nuestra obra. Usted ama a su patria y a sus amigos, y elegirá lo que más satisfaga a su corazón. Adiós, amigo amado; cuídese mucho y no olvide a su cons- tante Tomás Guido. Me ha escrito Alvarez Condarco con fecha 15 de enero, pi– diéndome se enmiende el estilo de La Gaceta, se le escriba algo y se le envíen papeles públicos. Junio 3. Han llegado ya a esta capital los oficiales prisioneros. DASM.-VI.-290-92

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