La Marina, 1780-1822

110 CAP. DE NAVIO JULIO J . ELIAS ellos, y si en el (fol. 88v) viaje pararon en su poder las llaves de los baúles de estos, o si ha sabido, después que estos fueron entregados al Comandante Frías, se extrajese de ellos algún di· nero, dixo: Que los baúles de los pasajeros de caracter venían en la Cámara y desde el momento en que se juró la Independencia fueron guardas sus mismos dueños. Que supo por los mismos marineros que el Caballero Cortines traía doscientos veinte y una onza cosidas en un cheleque y que varias ocasiones fué re– convenido el declarante por los dichos marineros por las dichas onzas, que varias ocasiones le dijeron el Caballero Cortines que vaya U. allá, que tiene doscientas veinte y una onzas que las tiene U. y le dexe algunas para el sustento; a lo que contestaba el de· clarante que todo lo que venía en el buque era del Estado, pues estas fueron siempre sus intenciones en beneficio de la Patria: Que las llaves no las r ecibió de ninguno de los pasajeros y que no ha sabido se haya extraído de los baúles ningún din ero, ni antes ni después de entregados al Comandante Frías. Preguntado si después de Jurada la Independencia en el bu· que se repartió algún dinero a los marineros, dijo que sí se re– partió entre (fol. 89) los marineros ciento noventa y seis onzas en esta forma: José María Delgado quince, Francisco Martínez diez Y seis, José Rodríguez quince, Manuel de la Trin idad diez y seis, más una en remplazo de una que dixo haberle faltado, Cipriano Morales diez y seis, Dionisio Crisóstomo quince, Miguel Arizaga quatro, Manuel Landa quince, Gregorio Chunga (roto), Marcelo Montecristi ocho, Francisco Agurto ocho, José Castillo ocho, Pe· dro Noy quatro, Nazario Ramos quatro, Agustín el paje quatro, Y las restantes quedaron al declarante y su hermano; las mismas que el señor Secretario Monteagudo las cedió al declarante, y que estas onzas pertenecían al Capitán Gamón, cuya disposición tomó el declarante por haberle ofrecido a la tripulación para la jura de la Independencia al saqueo del buque, con cuya repartición evitó el desorden que podía haber habido al día siguiente, pare· ciéndole bien al que declara hacer esta r epartición no tan sola· mente con los convocados sino con algunos otros para la mayor seguridad de dicho buque. Que en todo se refiere al parte que tiene dado a este señor Presidente, siendo el (fol. 89v) mismo que ha mandado el declarante al Excelentísimo señor General en Jefe: Que no tiene mas que decir, que lo dicho es la verdad a cargo del juramento que tiene hecho, en que se afirmó y ratificó leída que

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