La Marina, 1780-1822

LA MARINA 11 tud se encierran en esas pampas, y la hacienda de Molina; es de creerse positivamente que los prácticos que tiene, y muchos tu– maqueños que se han unido con estos bandidos, de que traten de saquear estos pueblos y los de abajo de Isqüandé, de Barbacoas y el Barno, según se anuncia; en cuyo concepto he dispuesto hoy mismo que las Arcas en que se depositan los caudales del Rey, papeles de archivos y demás que comprenden estas ofici- (fol. 3v) nas de mi cargo, de trasponerlo todo para su seguridad tres o quatro días de distancia de este río arriba. Todo lo que pongo en la consideración de V. E. por medio de este extraordinario para su Superior conocimiento y altas disposiciones.- Y lo traslado a V. S. para su inteligencia y efectos consiguientes, en el concepto de que por mi parte para la seguridad de los puertos de mi de– pendencia he librado las providencias oportunas. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Quito 2 de Enero de 1818. Juan Ramírez. Señor Gobernador de Guayaquil.- P .D. Adjunto a Usía iguales avisos para el Excelentísimo Señor Virrey del Perú y Gobernador de Panamá, para que V. S. con el mayor interés se los dirija para su conocimiento y precauciones oportunas que concurran a favorecer la costa del sur, librándola de tan terrible hostilización Hay una rúbrica. Es copia, Mendiburu. Es copia de la antecedente remitida por mi conducto al señor Brigadier don Francisco Jil. Truxillo y Enero 18 de 1818. GIL (rubr.) (fol. 4) En la muy Noble y siempre Leal ciudad de Truxillo del Perú a los diez y ocho dias del mes de Enero de mil ochocientos diez y ocho años. En cumplimiento de lo mandado en la providencia mar– ginal, se congregaron en esta Comandancia Militar todos los Jefes militares que constan de dicha providencia, precedida la citación respectiva, y habiendo puesto a la vista y leído la copia que se cita en el antecedente O!icio, el Señor Capitán del Infante Don Carlos don José Bello dijo: que su parecer era que para precaver qualquiera sorpresa de los seis buques Insurgentes, de que se tiene noticia han fondeado y saqueado el puerto de Tumaco, debía de librarse algunas providencias para la seguridad del puerto de Huanchaco, por cuyo punto podían invadir, y que al efecto, se pusiesen dos (fol. 4v) cañones de montaña con su respectivo nú– mero de tropa, proporcionada para la seguridad de estos, y que a mayor abundamiento se agregasen para el servicio de ellos al-