La Marina, 1780-1822

62 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS presente, y levantando una escotillita que había debaxo de la es– calera de dicha cámara, extrajo de ella un talego de dinero, que apenas podía levantar, y en donde infiere podrían haber pasado de dos mil onzas; dice onzas, porque lo que repartieron entre al– gunos marineros fueron monedas de esta especie. El pagecillo de Agustin dixo en la cámara que a él como muchacho solo le habían dado quatro, y ocho al otro page por ser un poco mayor; y ha– biéndoles preguntado quién les dió dicha cantidad, dixeron que uno de los Cárcamos. Está confirmada esta verdad en atención a que el repartimiento ha sido indudable, y a que hasta entonces no habían tocado nada que perteneciese a pasajeros. Preguntado si había visto o sabido que hubiesen tirado al agua alguna correspondencia, dixo: que vió atado con unas cuerdas a uno de los caxones con la correspondencia de Europa, un gran paquete o talego que encerraba la particular de Panamá, la que fué tirada al agua, quedando solo algunas que traían los pasajeros, las mismas que le entregaron a Don Francisco Frías, Comandante de Paita, cuyo hecho es sumamente malicioso, pues no debió traer otro objeto que el de que por las cartas particulares se supiese las cantidades que habían entregado algunos comerciantes de Li– ma al Capitán del Paylebot en confianza, que es lo que se dice por alto. Preguntado si antes de haberse desembarcado en el puerto de Payta se les abrieron los baúles o les tomaron algún dinero a los pasajeros, y si éstos traían crecidas cantidades, dixo: Que des– de la sublevación hasta la llegada al puerto de Payta nada les to– maron, como ya lo ha dicho, que el que declara tenia en uno de sus baúles que estaba en la cámara, treinta onzas de oro y seis– cientos veinte y cinco pesos en plata, (Fol. 45) única cantidad con que contaba, y es verosimil pueda tener un oficial de su clase: Que el Capitán de Fragata Don Manuel Quesada había perdido su equipaje e intereses en la fragata Esmeralda, y le consta no traía mas que diez y siete onzas, dinero recibido a cuenta de sus suel– dos: Que por lo que había oído decir al Superintendente Don Jo– sé Enríquez de Guzmán y el Oficial del Tribunal de Cuentas Don José Mendis que lo acompañaba, ascendia su capital a ciento se– tenta pesos: Que el pasajero Don Plácido Zamora había dicho traía cien onzas en su baúl y que ignora qué cantidad tuviese Don Gregorio Hernández, aunque le oyó decir que no traía ninguna. Preguntado, quiénes fueron los primeros que se presentaron a bordo del Paylebot, luego que fondeó en el puerto de Payta Y a poder de quiénes pasaron los baúles de los pasajeros, dixo: Que

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