Fénix 32-33, 63-73

APOLLONIUS E INCUNABLES EUROPEOS 67 Con grandes titulares en los periódicos limenses, el día 20, se declaraba que el señor Presidente de la República, don Manuel Prado Ugarteche había formado una Comi- sión pro-Biblioteca, que en principio estaba presidida por el Ministro de Educación don Alfredo Solf y Muro y como secretario general de esta comisión y de la investi- gadora, se nombró al doctor J o ~ g eBasadre. La comisión investigadora, dejó en ma- nos de la policía esta labor, que finalmente dictaminó: "Terminada la inspección levantándose el respectivo croquis del lugar, así como la parte que perteneció a la Sociedad Geográfica. . ." Dos o tres palabras más y finalizado el asunto (El Comer- cio. 14-V-1943, p. 3) dejando un hálito de misterio. Algo eficaz y positivo fue el nombramiento, después de algunos naturales preám- bulos, del nuevo Director de la Bibiioteca que recayó en el ex-secretario de la Comisión reconstructora, doctor Jorge Basadre, que había sido simple emplea- do de ella. "Yo he trabajado en la Biblioteca Nac. desde 1919 hasta 1930 y mi en- trada se hizo al amparo de una especie de camullage' que utilizamos un grupo de estudiantes. . . vacó un puesto que el Director me lo ofreció ya que, según él, 'era mejor que trabajar gratis, ganar un sueldo de ochenta soles mensuales"*. Aceptó el nombramiento bastante incómodo, pues se le daba la Dirección de unos escombros todavía humeantes, de una manera condicional. En primer tér- mino, la reconstrucción de la Biblioteca debería hacerse sobre la base de un plan técnico y debería crearse la Escuela de Bibliotecarios. Eran dos fundamentos se- guros e importantes en donde se edificaría y reorganizaría la nueva primera Biblio- teca del Perú. Volviendo a nuestro cometido, los fondos bibliográficos quedaron "en desfavora- bles condiciones, después de haber soportado el daao proveniente del incendio, el agua de las bombas y la humedad del clima", con paciencia benedictina fueron limpiados de las cenizas impregnadas por el agua recibida, fueron restaurados, cata- logados y clasificados científicamente por un grupo de personas. "'La historia de la Biblioteca Nacional no debe olvidar a quienes a costa de cotidianos sacrificios, lo- graron presentar especies de incalculable importancia: Ella Dunbar Ternple, Alber- to Tauro del Pino, Alejandro Lostaunau, Andrés Viccina, Jorge Moreno, Germán llnivazo. Absalón Infante, Edmundo Cornejow9. El flamante Director en su pri- mera Memoria(1943-45,p.lO) nos informa aceica de algunos libros raros e incuna- bles europeos: "No faltan obras de interés, como la primera edición europea de las obras de interés, como la primera edición europea de las obras de Confucio, en la versión latina del padre Intorcetta; el Psalterium Octaplum de Agostino Giustiniani, editado en Génova en 1569 que puede considerarse como el primer ensayo de una biblia políglota, siendo también el segundo libro impreso con tipos árabes; un ejem- plar de la primera edición del Levianthan de Hoves; uno de la segunda edición, re- .i-isada por el autor del libro: De emendatione temporum, del célebre humanista francés Joseph Juste Scaiiger. . . y otras de mucho interés tanto bibliográfico como por su contenido". 8. Prado, Julio del. "1% anecdótica charla Jorge Basadre cuenta....". En: Excelsior. Jul.-ago. 1943. p. 14 9. MemorMl de /u Biblioteca Naciond. Lima, 1943, p. 10. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.32-33, 1987

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