La expedición libertadora

99 norte del río Maule, para asegurar el tránsito del ejército en el momento que pueda cargar con la fuerza unida para arrojarle de aquel territori'o. 24~ Si el enemigo abandonase la provincia de Coquimbo, ó fuese rendida la fuerza que subsiste en ella, se fortificarán en el acto los desfiladeros que bajan á los valles de Santiago, así para contar este punto de apoyo en todo evento, como para asegurar una vía impenetrable de comunicación durante la campaña. 25' Aunque los amagos de ataque se hagan por varios puntos según el estado en que se encuentren en el reino, Ja ocupación de Ja provincia y capital de Santiago, será el objeto más empe– ñado del general. Este combinará sus operaciones militares con loda amplitud de facultades. 26~ El general dispondrá se levanten planos topográficos de las provincias que ocupe el ejército, y Jos remitirá mensualmente al departamento de guerra, sin perjuicio de mandar formar el ge– neral del reino con la posible especificación y exactitud. 27~ Si el ejército tuviese que empeñar algún lance extraordi– nario, que reclame particulares esfuerzos de las tropas en general, 6 de alguna parte de ellas, y concibiese el general, interesante al feliz logro, animar el ardor de los que deban desempeñarlo con el estímulo de alguna compensación, podrá concederles á nombre del gobierno, una ó dos pagas por mera gratificación. También podrá de resultas de una acción heroica 6 muy alto servicio dis– pensar en el acto algún escudo, ó medalla de distinción, dando cuenta circunstanciada del particular mérito, que hava arrancado esta gracia para aprobación y conocimiento del gobierno. 28~ Si el enemigo fuese derrotado, é inmediatamente que se organice el gobierno supremo, procurará el general con la más incesante eficacia se levanten, y remita sin dilación, en auxilio de la causa general de la libertad de este continente, dos regi– mientos de infantería con destino á esta capital, cuya fuerza total ~ea cuando menos de tres mil hombres, con calidad de no retirar– la hasta la conclusión de la presente guerra contra Jos españoles; debiendo el general facilitar Ja creación de dicha fuerza con las compañías sueltas de naturales del país que se hallen agregadas á los cuerpos del ejército, y oficiales, sargentos y cabos de las tro– pas de estas provincias, que voluntariamente continuasen en las citadas compañías, entendiéndose lo mismo para con Jos demás del ejército de las propias clases. 29~ Como el armamento y fornitura que tendrán las compa– ñías sueltas de que queda hecha mención en el artículo que pre-