La expedición libertadora

160 Ustedes se molerán en proporcionar medios para salvar el país, como se fatigarán en averiguar las causas primitivas de nuestras desgracias; pues sepa usted que éstas penden (hablo de lo militar) de que no tenemos un solo hombre capaz de poner– se al frente de un ejército: busquen en la Francia seis ú ocho generales (que en el día no tienen qué comer), tráiganlos y verá usted como todas nuestras operaciones y sucesos varían. Tenga usted ésto muy presente, y conocerá que sin este arbitrio nada adelantaremos: hagamos justicia á nuestra ignorancia y que el orgullo no nos precipite en el abismo. La paz más tranquila reina en esta provincia, gracias á sus buenos y pacíficos habitantes. Mil cosas á los amigos Maza, Oro, Laprida sin olvidarse de mi don Bernabé Aráoz. Alvarez lo saluda de todas veras, lo mismo que su amigo que Jo ama. José de Sn. Martín. -o- (86) Mendoza, 12 de mayo de 1816. Señor don Tomás Godoy Cruz. Mi amigo muy apreciable: Están en mi poder las de usted del 28 y 29 del pasado. Me dice usted creerme instruido de los acontecimientos de La Rioja y Santa Fe; demasiado lo estoy, así como aburrido de nuestras niñerías, que tal pudieran llamarse, si éstas no tuviesen una influencia tan marcada en nuestra felicidad futura. Veo lo que usted me dice del plan proyectado para poner ese ejército en el pie de seis mil hombres; esto me parece bien, pero pregunto: aun en el caso de que se reuna la gente y el dinero, ¿qué tiempo es necesario para ponerlo en estado de batirse? A más, para la organización de esta fuerza, es preciso retirarse á Tucumán, pues en Salta 6 Jujuy no puede veiificarse, pri-

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