La expedición libertadora

228 tar los desastres que causa un prostituido ejército en derrota, y los crimenes que a su sombra intenten los desnaturalizados. La gran sociedad española os aguarda con los brazos abiertos para estrecha– ros en su seno, y las lágrimas de la desventura y pesadumbre, serán enjugadas con todo el amor y buen trato, propio del corazón pater– nal del rey, de su representante en Lima, y en su nombre de vuestro fiel e invariable amigo.- Mariano Ossorio. Talcahuano, 18 de Enero de 1818. DHDP.- 111.- 291-93

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