La expedición libertadora

284 (153) Buenos Aires, 14 de Julio de 1817. Amigo muy querido: Ha aumentado mis cuidados Ja última carta de usted de 8 de junio sobre la situación de Talcahuano. Ya dije a usted en el correo próximo pasado que mi opinión era que usted se presen– tase personalmente a concluir con aquel resto de enemigos, y hoy me afirmo más en mi dictamen. Tengo en este momento presente el plano que usted me ha mandado, y el correo, que demasiado re– tardado ya c.n su salida, por la demora del de ésa que llegó anoche muy tarde y debe despacharse hoy, no me da lugar a hacer varias observaciones que reservo para el inmediato con más detención y examen. Entretanto yo creo juiciosas las reflexiones de usted: la calidad del terreno que manifiesta el plano en arenales facilita la formación de trincheras en muy poco tiempo para batir los re– ductos enemigos sin perder nuestra tropa. Un asalto pide mucha superioridad. en el número de los combatientes, y nuestros solda– dos no son experimentados en tales operaciones. El fuerte Centi– nela es un punto aislado que se rendiría forzosamente ocupados que sean los demás reductos, al paso que es el más fuerte por su posición. Por fin, por el correo venidero me extenderé hasta donde alcance la idea que he podido formar por el citado plano. ,No menos que a usted, me costó provocaciones la conducta de don Manuel Aguirre, pero estaban las cosas tan adelantadas que ya no fue posible volver atrás sin perjuicio de lo principal porque apuraba el tiempo. Detengo en mi poder la carta de O'Higgins para mejor exami– nar el plano: la devolveré en primera ocasión. Adios, mi amado compañero, hasta el correo próximo. Siem– pre será de usted fino amigo. Juan Martín --O-

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