La expedición libertadora

301 Buenos Aires, 25 de Agosto de 1818. (165) Señor don José de San Martín. Amigo de todo mi afecto: A dos últimas de usted, de 2 y 9 de octubre corriente, contesto en esta ocasión. Si Fezuela no hiciera esfuerzos para continuar la guerra en Chile era concluído su imperio; debemos pues contarlo así y pre– pararnos en consecuencia, para hacer un movimiento por tierra, luego que podamos cortarlos por la mar, dos buques de Norte América deben traer en esta fecha como SO días de navegación; y sin duda van directamente a esos puertos, cuando Aguirre no me dice lo contrario por su última comunicación en que me anuncia la proximidad de su salida. La posición del "Cumberland" es interesante, pero ¿de dónde saldrán los marineros para equiparlo? Excelentemente dispuesta la compra de los 6000 caballos para Chile, de que usted me habla: con esta arma preferente seremos invencibles. Esta bien el retiro para Plaza; se hará. Ya habrá usted visto lo que digo del oficio por mi extraordi– naria anterior sobre los 500.000 pesos: todos han tocado práctica– mente la exactitud de mis cálculos, cuando se trató de este nego– cio; y los que facilitaban con sus proyectos hasta un millón, son los primeros en confesar su error. No hay remedio amigo mío: no se sacan de aquí los 500.000 pesos, aunque llene las cárceles de capitalistas. Los ingleses se han resistido absolutamente; y Staples me aseguró ayer que iba a persuadirlos a que diesen algo volun– tariament~. Los demás no dicen "no quiero"; pero sí el equiva– lente de "no tengo", y lo comprueban. Estoy en el proyecto de se– llar cobre; y se está trabajando el plan. Estoy asimismo porque usted me escriba desde Chile. En cada correo vienen nuevas noticias del disgusto de O'Higgins con Guido: si éste no ha salido pronto yo temo que se generalice la oposición y las resultas serán fatales. Usted podrá calmar la irritación que se

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