La expedición libertadora

303 y de 141.000 que les cupieron no han entregado más que 6700. No hay numerario en la plaza, los pesos fuertes ganan hasta un 4 por 100 de premio. En suma, es imposible sacar el medio millón en numerario, aunque se llenen las cárceles y cuarteles. Admírese usted al oir que ayer perdía el papel del empréstito 25 por 100, cuando no se ha sacado aún la sexta parte. El resultado de todo es que el Estado no se remedia; que el comercio nacional se arrui– na, que los ingleses, únicos introductores, sufrirán exclusivamente toda la quiebra del papel, que no entra un peso en la aduana por– que todos los derechos se satisfacen con el dicho papel: y lo peor y más ruinoso que todo es, que el crédito público se destruye de un modo escandaloso. Estoy ahogado, estoy desesperado. Ayer he dicho que se me proporcionen arbitrios o que se me admita mi dimisión de este lugar de disgusto y amarguras. De oficio verá usted la feliz ocurrencia de la fragata "Trini– dad" pasada a nuestras banderas con 183 soldados del regimiento de Cantabria y 52 marineros, ya está en nuestras balizas, y la tro– pa que desembarcó en la Ensenada entrará hoy por tierra. Guido no me ha dirigido carta alguna para usted; y quedo con el cuidado de que por esta equivocación haya llegado a otras manos algún negocio de confianza. Adiós mi compañero querido; alíviese usted y mande en lo más puro del afecto de su Juan Martín de Pueyrredón. --0-- (167) Mendoza, 4 de Septiembre de 1818. Señor don Juan Martút de Pueyrredón. Mi amado amigo: Que satisfacción no tendrá usted al ver las comunicaciones de Chile que le incluyo: todo ha quedado transado del modo

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