La expedición libertadora

304 más sólido. Dios conserve la armonía que es el modo de que salvemos la nave. Todo buen ciudadano tiene una obligación de sacrificarse por la libertad de su país, así lo iba yo a hacer en la inteligencia de que el ejército de los Andes tuviese que operar fuera de Chile, y que la tal cual opinión que había adquirido influiría en el buen éxito; pero habiendo variado el plan de operaciones no creo ya de importancia mi presencia, por lo tanto ruego a usted por nues– tra amistad y por la misma patria admita la renuncia que le hago y me deje cuidar un poco de mi salud para poder reponer– la algún tanto. En todo tiempo de peligro estoy pronto a mar– char al punto donde usted me diga, bajo este supuesto y er de la absoluta imposibilidad de encargarme en el día de mando al– guno por las razones expuestas, espero que a vuelta de correo venga con seguida mi solicitud. Luzuriaga escribe a usted sobre Agrelo y Chiclana, después de lo ocurrido su demora es sospechosa. Adiós. mi amigo, lo es y será de usted eternamente su San Martín. --0- Buenos Aires, 16 de Setiembre de 1818 (167a) Señor don José de San Martín. Amigo de todo mi aprecio: Tengo dos de usted que he recibido casi aun mismo tiempo, por el extraordinario y por el correo. Mucho, mucho he celebrado la terminación de los disgustos de Chile; pero me parece que no descubro en la reconciliació.Ii toda la sinceridad que debe tener, para que sea permanente y creo que la presencia de usted, y algunas explicaciones amigables res– tituiría toda 'la confianza. ¿Cómo quedaría usted que recibió mi comunicación sobre suspensión de libramientos? Aseguro a usted