La expedición libertadora

306 Buenos Aires, Noviembre 1818. (168) Señor don José de San Martín. Amado amigo mío: En Ja víspera de su salida para Chile me escribió usted su última del 21 próximo pasado, a su llegada habrá usted visto cuan– ta era la necesidad de su presencia en ese país, y yo cuento ver remediados los muchos males, de que se me han lamentado Bal– carce y Guido con repetición. Por el correo anterior avisé a usted el regreso de Alvarez: es– tamos conformes y se resolverá sobre operaciones ulteriores. Don Manuel Aguirre llegó antes de anoche en Ja fragata "Hora– do" que dejó en frente a la Ensenada esperando práctico para en– trar, de un momento a otro llegará también la "Curado", que sa– lió de Norte América a un mismo tiempo. Ambas son de 36 caño– nes y en extremo veleras, pero su artillería viene en dos buques mercantes, porque no se Je permitió salir de otro modo. Me ha hecho ayer una larga exposición de las contradicciones que ha su– frido y dificultades que ha debido vencer para llegar al término de su comisión. Escribe por este correo a O'Higgins y sólo espera poner aquí listos los buques para trasladarse a Chile a dar cuenta personalm~nte de su encargo a ese gobierno. Alvarez impondrá a usted la equivocación que ha padecido la Secretaría de Ja guerra en el modo de remitir la cédula de Esca– lada: devuélvamela usted para pasar los avisos competentes a des– hacer los efectos de las tomas de razón. El tuvo conmigo igual so– licitud y también logré disuadirlo. Los virtuosos de Montevideo han desplegado su furor, inun– dando esta capital con libelos de varias calidades llenos de sucie– dades asquerosas contra mí, contra usted, Belgrano, secretarios de Estado, y en suma, contra cuanto hombre hay de respeto en nuestro Estado: han sido mirados con desprecio y están desespe– rados: Alvarez está encargado de remitir a usted una colección de los que han salido hasta ahora. Todo es impreso en Montevideo,

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