La expedición libertadora

309 los mande a Chile o que eche del país a esta mujer funesta. Los demás corren de mi cuenta: tengo en mi poder cartas originales de ella y de ellos que convencen de su delito. Cuidado con los france– ses que haya en esos ejércitos y más con los sueltos y sin destino.. Creo que hemos concluído con la montonera de Santa Fé. Por el último parte de F. Ramón del 15, sobre el Carcaraña quedaban deshechos y dispersados en todas direcciones: avisaré a usted lo que ocurra. Buenos Aires, 24 de septiembre de 1818. (170) Señor don José de San Martín. Amado compañero mío: Me fué entregada la de usted de 11 próximo pasado, en que me recomienda al teniente gobernador la Rosa de San Juan: ya con– cluyó á satisfacción todo el interés de su venida, y pienso que será su regreso tan pronto como lo permitan las nuevas alteraciones del territorio de Santa Fe de que instruyo á usted oficialmente. Posteriormente recibí por el correo la última que usted me es– cribió en 9 del corriente, atacado de la enfermedad de garganta que aflige á ese pueblo, espero que por el correo me avisará usted su res– tablecimiento, pues esa pestecilla no creo que ha sido peligrosa, de cualquier modo es preciso tener mucho cuidado, porque la garganta no admite chanzas. Muy pronto sabrá usted el nuevo teatro que se presenta á nues– tros negocios públicos. Por él deben variarse, ó al menos suspender– se, nuestras principales disposiciones respecto á Lima, usted es de indispensable, de forzosa, de absoluta necesidad á este grande in– terés de nuestro país, él solo va á terminar la guerra y asegurar nuestra independencia de toda otra nación extranjera. Con él ha– remos que al momento evacúen los portugueses el territorio orien– tal. Por fin, son incalculables de pronto, todos los bienes que disfru. ta nuestro país por un medio tan lisonjero.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx