La expedición libertadora

364 que se ha verificado su libertad, remito en su lugar al teniente don Juan de la Cruz Molina, que será entregado por el señor coman· dante de la fragata inglesa de guerra Andromaca, a fin de que aquél quede en el arbitrio de proseguir su carrera militar. Yo creo que usted y cuantos hayan observado mis diligencias en este respecto, distinguirán fácilmente por quien se ha paralizado una obra la más interesante a la humanidad desgraciada. No desistiendo, con todo, de mis aspiraciones a proporcio– narla, en cuanto esté de mi parte prestar algún consuelo, he pedido al comandante de la fragata inglesa de guerra Andromaca, admita a su bordo a Jos oficiales de las tropas de Buenos Aires, capitán don José Navarro, teniente don Juan Graña, subteniente don Ar– senio Lezcano y el de igual clase don Nicomedes Martínez; y habiéndose allanado, los conduce efectivamente, para que, en cam· bio, se facilite Ja venida del capitán don Felipe Sánchez de Lama· drid, del teniente don Miguel Quiñonez del subteniente don Enii· que Olaguer Feliú y el de igual clase don Juan Palomeque. Van igualmente los vecinos confinados de ese reino don Fran. cisco de Paula Toro Caldera y don Francisco Vergara, en lugar de Ex·Helme y Casanova; así como don Joaquín de Echevarría y La· rraín y don Agustín de Gana, por una concesión graciosa de este gobierno, inclinado siempre a la beneficencia. Tengo con este motivo Ja oportunidad de ofrecer a usted las particulares consideraciones que estén al alcance de éste su seguro servidor q. b. s. m. Joaquín de la Pezuela --0- Santiago de Chile, 10 de noviembre de 1818. (200) Señor Virrey del Perú don Joaquín de la Pezuela. Muy señor mío de mi particular atención:

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