La expedición libertadora

426 ciales pns1oneros que usted remitió, muestra la socarronería con que se desliza para conseguir algunos oficiales que no tiene. Soy de opinión que ninguno debe ir. Por un buque que entró en Valparaíso procedente de Boston, ha recibido el vicecónsul americano entre otras noticias interesan– tes, la siguiente: "Que se ha ordenado por la Corte de España a su ministro Onis, que suspendiese toda negociación con Estados Uni– dos: que inmediatamente se comunicó este acontecimiento oficial– mente al comodoro Porter y otros departamentos y que sin duda los Estados Unidos tomarían posesión de las Floridas". En el mensaje último del Presidente, que he leído, se habla de las negociaciones con España como en muy mal estado, y alega que por derecho y por conveniencia se debe tomar posesión de las Floridas. Todos los síntomas son de un rompimiento. Desde luego, nuestra situación actual merece llamarse la cri– sis de nuestra revolución, pero nunca será más pefigrosa que si el ejército de. los Andes repasa la cordillera. El amago sólo de la re– solución es un mal cuyos efectos sentimos inmediatamente en la deserción de buenos soldados. La demora es otro gran mal y es inevitable por la falta absoluta de medios que vemos para reali– zar la marcha. Veremos qué resulta del acuerdo con los amigos y avisaré a usted sin falta. Peña devuelve mil expresiones, que repite con el mayor cari– ño su verdadero amigo. Tomás Guido. P. D.- Hoy se entregó a Lemos el saco de algarrobo para que Jo remita. Nada sabemos de Cochrane. Son las once y media de la noche y se ha resuelto que ma– ñana sin falta salga a tener una entrevista con Balcarce y acor– dar con él el número de tropas que deben quedar en este país. Por lo que hace a mí, cumpliré como siempre con mi obligación y venga lo que viniese. El conductor de ésta será el Teniente Coronel S-ánchez: su com– portación durante la ausencia de usted ha sido buena; lleva esperan– zas de ser colocado en los Cazadores a caballo adonde ha estado agregado.