La expedición libertadora

464 Estos son en globo, mi general, los medios que en mi concep– to son los más indispensables para conseguir una reconciliación que aquel Gobierno ( qu~ no deseo sino por el bien general de la patria) y los mismos que me deben de conducir al día de mi mayor gloria; y aunque ésta podría acabárseme por algún imprevisto accidente, siempre me quedaría la de haberlo em– prendido y los dulces recuerdos de la posteridad, que son los que deben estimular al hombre de sentimientos liberales y ami– go de sus semejantes. Habiéndole dado al Coronel don Tomás Guido un conoci– miento de este proyecto y exigiéndole su parecer sobre la ma· teria, ha opinado lo eleve a conocimiento de V. E. para que juz– gando su valor, determine lo que crea más conveniente, hacien– do las reformas y determinando nuevas cláusulas a que mis limi– tados conocimientos no hayan podido alcanzar. Yo espero, mi venerado General, tendrá la bondad de dispen– sar los errores de que va lleno este escrito y que atienda sola– mente a los sinceros deseos en que arde mi corazón por la tran· quilidad y bien común. En el interín aguarda con ansias su re· solución su atento súbdito. S.S.Q.S.M.B. Ambrosio de Acosta. --0-- Santiago de Chile, 10 de octubre de 1819. (265) Señor don José de San Martín. Mi amado amigo: La de usted de 21 del pasado con la copia de la carta del Di– rector Rondeau me dió un buen rato, no tanto por las noticias de España como por el interés que parece tomar usted en la ejecu– ción del proyecto sobre 'las costas del Perú.

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