La expedición libertadora

471 Me fastidio ya hablar de este asunto. Usted sabe mis op1mo· nes, ve más de cerca el teatro de los sucesos y podrá calcular si hay algún compensativo para el tiempo perdido. Nada se adelanta de Cochrane después de las últimas noti· cías: en la semana entrante esperamos aviso de su arribo a Arica. Si no ha encontrado los navíos en el puerto, debemos presumir han entrado al Callao, mientras la escuadra se ha separado. Mil gracias por la venida de Goicochea; no sería malo un re– cuerdito si se olvidase Luzuriaga. Si hubiese alguna ocurrencia importante, lo avisaré a usted al momento; entretanto desea su completo restablecimiento su más sincero amigo, T. Guido. Mucho me complace el buen comportamiento de Rufino; no Jo pierda usted de vista. -0- Santiago de Chile, 23 de noviembre de 1819. (210) Señor don José de San Martín. Mi amigo muy querido: Considero a usted en apuro por las noticias de Buenos Aires en el último correo; los movimientos de Santa Fe contra Bue· nos Aires ponen a nuestro gobierno en la más cruel alternativa. Nada me dice usted de lo que sepa acerca de portugueses, pero no dudo estará convenido que dejan a Montevideo y se reti· ran a la frontera; yo al menos lo estoy por infinidad de datos po– derosos que tengo confirmados en cartas fidedignas de aquella plaza, con fecha 7 y 13 de octubre que he visto. ¿Qué origen y que transcendencia tiene el movimiento ines· perado de los portugueses?. . . Esto es para mí todavía un mis· rerio, y sólo lo miro como la prueba más concluyente de los es-

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