La Marina, 1780-1822

126 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS que se le perdió y pareció después en tierra, en cuyas manos se puso, llevaba algunas alhajas de diamantes de consideración, y se persuade el que declara existan en sus arcas. Que esto es todo lo que sabe y declara en el particular bajo del juramento que tie– ne fecho en que se afirmó y ratificó, siendole leída antes de firmar esta su declaración. Dijo ser de edad de treinta y dos años y lo firmó conmigo y testigos de que certifico. FRIAS (rubr.) MIGl. XIRON VICTORIANO CARCAMO JOSE MANL. GARCIA DECLARACION DE MIGUEL GAMON Y luego, en continuación de este Expediente (fol. 103v) y para su mismo efecto hice comparecer ante mí a don Miguel Ga– món, vecino de este puerto, el mismo que de Capitán andaba en el Paylebot Correo El Sacrnmento y salió de este puerto el veinte y nueve de Diciembre próximo pasado en dicho buque para el del Callao; de quien recibí juramento, que lo hizo según derecho por Dios nuestro Señor y una señal de cruz, bajo del qual ofreció decir verdad en todo lo que supiere y le fuere preguntado, y sién– dolo a l tenor del Auto y lo mas que convenga en el asunto, dijo: Que es cierto se hizo a la vela de este puerto el día veinte y nueve de Diciembre próximo pasado, de orden del Mayor General, que lo era entonces don Joaquín Germán, para el del Callao, en el Paylebot Correo El Sacramento, que a sus órdenes andaba en él: en el qual condujo la correspondencia que el mismo declarante trajo de Panamá, que venía de Madrid, con cuyo motivo dicho señor Germán a la mas posible brevedad dispuso saliese dicho buque a todo riesgo para el puerto del Callao. Que en cumplimien– to a la ciega obediencia a la autoridad que le mandaba lo verificó así, mas nó llevó Orden reservada ninguna porque caminaba con este cargo comisionado el Tenien te don Agustín Navarrete. Que es cierto que el día diez y seis de Enero logró fondear en los Chorrillos a las doce de la noche, habiendo botado ya la corres– pondencia sobre la vela antes de fondearse, y por la m añana ya tuvo orden de Su Excelencia para pasar a Cerro Azul o Pisco, para poner el buque en salvo. Que habiéndolo efectuado así re– pentínamente avistaron tres buques a la vela, que venían a darle caza al Correo con cuyo motivo se entraron segunda vez a Chorri– llos de que dimanó orden de Su Excelencia que saliese su buque Correo bajo de todo riesgo por el Boquerón para el Callao Y verificado así logró fondear en la bahía, en donde se mantuvo