La Marina, 1780-1822

66 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS le entregó al declarante el suyo fué a presencia del señor Coman– dante don Felix Olazábal, su Ayudante don Bernardo Soffia (fol. 47v), el Ayupante don Pedro Alsina, el Subteniente don Manuel Rejón y a presencia de todos los pasajeros: Que al declarante no le faltó nada de su baúl, pues tampoco tenía nada. Preguntado si quando recibió su baul encontró la cerradura forzada o con alguna otra falta que demostrase habían solicitado abrirlo, dixo que nó. Preguntado si tenía algo mas que añadir o quitar a lo decla– rado, dixo: Que al segundo o tercer día de estar encerrado en la cámara, bajó Cárcamo el carpintero, no se acuerda a qué horas, que según oyó decir a otros de los pasajeros, sacó algún dinero. Que no tiene más que decir, que lo dicho es la verdad a cargo de la palabra de honor que tiene dada, en la que se afirmó y ratificó, leída que le fué esta su declaración, y dixo ser de veinte y cinco años, y lo firmó con dicho Señor y el presente Escribano. BERNARDO SOFFIA Ante mí JOSE TOMAS ARELLANO MANUEL QUESADA DECLARACION DEL 3er. DECLARANTE En este mismo día, dicho Señor Juez Fiscal pasó, con asistencia de mí el presente Escribano, a la posada del Sargento Mayor Don Felix Olazábal, Comandante Militar de esta Provincia, donde compareció el Superintendente Don José Henrríquez de Guzmán, tercer declarante en esta Información, a quien dicho Señor hizo levantar la mano derecha, y Preguntando si juraba a Dios y prometía a la Patria decir (fol.48) verdad en lo que fuese preguntado, dixo: si juro. Pregun– tado su nombre y empleo dixo llamarse José Henrríquez de Guzmán, que es Superintendente de la Casa de Moneda de la Capital de la república de Colombia. Preguntado si después de haberse dirigido al Paylebot Sacra– mento, en que venía, para el puerto de Paita, había visto repartir algún dinero entre los marineros o al menos indicios que acredi– tasen tener éstos oculta alguna gran cantidad, y lo demás que sepa, dixo: Que al segundo día en su prima noche de haber dirigido la proa para Payta, hallándose recogido en su camarote vió que abrieron .el escotillón de la cámara, que se hallaba con candado, y bajó por su escalera el hermano de Victor Cárcamo.